La Psicología es la ciencia que
está dando uno de los avances más gigantescos desde que marcha de la mano de
los avances de la neurofisiología.
Ahora, a punto de la jubilación
me estoy entusiasmando por poder seguir ayudando a los demás y a mí mismo.
Dice la psicología positiva que
el amor es la mejor medicina para la salud. Hablan los avances de la medicina
de que la percepción positiva del mundo que nos rodea tiene un efecto
beneficioso sobre la salud. La segregación de las endorfinas que el optimismo y
el amor provocan tienen efectos saludables, sobre el sistema
linfático (previniendo el cáncer) sobre el bazo, evitando toxicidad, sobre el
corazón… Los pensamientos positivos provocan el desarrollo de una zona del córtex
prefrontal izquierdo que ralentiza y disminuye los pensamientos negativos del
lóbulo derecho e incrementa la creatividad.
¿Y qué tiene esto que ver con la
política? .Desde la psicología se entiende por amor todo aquello que nos
moviliza la compasión, la empatía, el salir de nosotros para sentir y hacer
algo por los demás.
Esto creía yo que era la política
y por eso, desde los 14 años, me asocié con gente que luchaban contra la
injusticia y buscaban la felicidad de la gente en este mundo.
Los estudio recientes de la
Psicología demuestran cómo, para que la gente tenga las bases para adquirir un
cierto grado de felicidad, ha de tener, al menos, cubiertas las necesidades
básicas.
También paradójicamente, países
como Gran Bretaña y Estados Unidos se hallan a la cola del ranking de los países
dónde la población se considera más feliz pues a pesar de su elevada renta per cápita,
son de los países con mayores desigualdades sociales. Por tanto, España, con el
incremento de las desigualdades que ya
se están dando lleva mal camino.
El resto de los componentes de la
felicidad ya dependen de la percepción que cada uno tenga de la realidad.
Estos son los objetivos del
socialismo, buscar la igualdad entre los humanos, conseguir la emancipación (la
felicidad) de la humanidad, alcanzar el disfrute de los recursos naturales y científicos
para todos y todas, el amor, la empatía, la compasión o como lo queramos llamar
para dar “a cada uno según sus necesidades” y pedir “de cada uno según sus
posibilidades” ( Carlos Marx)., alcanzar altas cotas de creatividad ( cultura)…
El amor al que me refiero es el
antídoto de otras dos emociones que se remontan a la época en la que ni
siquiera teníamos consciencia de ser, cuando nuestra supervivencia dependía de la agresividad para luchar y del miedo para
huir. Son las conductas en las que no interviene apenas la parte superior
del cerebro, donde no hay una respuesta sino una reacción. Estas dos emociones
provocan todo lo contrario a lo expuesto para el amor.
¿Puede uno creer que lucha por el socialismo cuando su mente está sólo
ocupada en luchar contra el compañero o camarada, cuando se anteponen los
medios a los fines, dejando de lado la ética y buscando formas de financiación
desconocidas y al margen de la militancia?
¿Se puede aspirar al socialismo cuando se usa la política para fines
propios y solucionar el problema sólo de amigos y allegados para crear adeptos,
en lugar de compañeros y compañeras?
¿Se puede aspirar al amor a la humanidad cuando “mato” al discrepante,
en lugar de escuchar , sin etiqueta, su razonamiento, con la disposición a aprender
¿
¿Se puede aspirar al socialismo cuando buscamos los culpables en el
exterior de nuestra secta o grupúsculo, en lugar de revisar la nuestra para
analizar nuestra interpretación de la realidad y alcanzar un nuevo estadio?. Recordemos,
en este sentido, el materialismo dialectico de Marx, como una herramienta para
aprender ( tesis ,antítesis y síntesis o acción, reflexión acción) no superada
por ninguna teoría del aprendizaje, aunque lo llamen como quieran ( asimilación , acomodación y
adaptación, según Piaget…)?.
¿Se puede aspirar al socialismo cuando buscamos enemigos en el interior
para que vengan más militantes al circo romano de la inmolación en sangrientas
asambleas, llenas de odio?
EN DEFINITIVA PUEDE AVANZAR LA IZQUIERDA MIENTRAS EL MIEDO Y EL ODIO
INTERNO BLOQUEEN EL AMOR, LAS SOLIDARIDAD, LA EMPATÍA CON LOS COMPAÑEROS Y
COMPAÑERAS PARA LUEGO LIBERARLO HACIA LA
HUMANIDAD.
Cuando volvamos a ser ejemplos de
ética, solidaridad, compasión, lucha, empatía, sólo entonces podemos
volver a ser referencia real y no opción
de castigo a otros partidos.
Cuando pensemos más en los fines
y en los medios que no se contradigan con esos fines, nos llamarán locos y
utópicos. Pero la UTOPÍA ES LO NUESTRO.
Puedo escribir esto, porque
reconozco mis errores y porque la distancia te permite reflexionar lo mismo que
tu mente encuentra mejores soluciones cuando se encuentra libre de los
pensamientos irracionales, de los pensamientos de mono, cuando alcanza la calma
del autocontrol emocional.
Puedo escribir esto, porque
reclamo el derecho al cambio permanente de las personas y en la capacidad de asombro
permanente para ver la realidad en el aquí y ahora.